La cédula de habitabilidad es un documento administrativo que indica si una vivienda cuenta con las condiciones básicas para ser habitada. La cédula de habitabilidad de gran importancia para contratar los servicios básicos de electricidad, agua, gas y telecomunicaciones.
Dependiendo de la comunidad autónoma, existen varios tipos de cédula de habitabilidad, así como requisitos y vigencias. Los tipos de cédulas de habitabilidad más comunes son:
1. De primera ocupación que corresponde a viviendas de construcción reciente.
2. De segunda ocupación que hace referencia a las viviendas ya existentes.
3. De primera ocupación de rehabilitación dirigida a las viviendas en las que se ha realizado algún tipo de obra de rehabilitación o reforma.
Se puede decir que la cédula de habitabilidad regula la superficie útil mínima de una vivienda, así como la composición del inmueble. Los requisitos para recibir la cédula de habitabilidad cambian según la normativa de cada comunidad autónoma.
Al solicitar tu cédula de habitabilidad es imprescindible que entregues los siguientes documentos:
– Dirección y ubicación de la vivienda.
– Superficie útil de la vivienda.
– Habitaciones y espacios que conforman la vivienda.
– Umbral máximo de ocupación.
– Identificación del técnico competente que ha elaborado el certificado.
Por último, es importante destacar que según el decreto 283/1987 en la comunidad de Andalucía se suprime la cédula de habitabilidad. En cambio, se solicita la licencia de ocupación como documento acreditativo de que una vivienda reúne las condiciones básicas para ser habitada.